El Proyecto tiene como título: "Del desarrollo sostenible a la justicia ambiental: Hacia una matriz conceptual para la gobernanza global" (DER2013-44009-P). Su duración es de 3 años, de 2014 a 2016.
RESUMEN
El actual orden jurídico internacional, basado en las ideas políticas, económicas y morales de la Modernidad occidental, constituye la matriz institucional para el metabolismo social global, que presenta dos problemas fundamentales. Por una parte, favorece el intercambio desigual de recursos y una distribución inequitativa de los efectos negativos sobre el medio ambiente que comporta el metabolismo social propio de la fase avanzada del proceso de acumulación capitalista (justicia ambiental). Por otra parte, no tiene en cuenta el carácter limitado y vulnerable de los recursos, lo que genera riesgos evidentes de colapso del sistema, aparte de destrucción injustificada del patrimonio natural.
En este sentido, la idea de desarrollo sostenible, que ha constituido la noción central del derecho ambiental internacional (e interno) desde los años ochenta, se revela como insuficiente para afrontar los dos grandes retos que se plantean en la actualidad en la relación entre sociedad y naturaleza. De hecho, las novedades recientes, que giran en torno al concepto de economía verde, incluso pueden considerarse regresivas. Desde la periferia de la economía global, la idea de justicia ambiental ha ido abriéndose camino para devenir una matriz conceptual que permite imaginar una alternativa al actual estado de cosas, partiendo de la necesidad de construir un sistema de gobernanza global distinto, que permita recuperar las ideas de emancipación humana sobre las que se edificó el constitucionalismo, teniendo en cuenta tanto el carácter limitado y vulnerable de los recursos naturales, como la responsabilidad que la humanidad asume por su desarrollo económico y tecnológico.
Por otra parte, debe notarse la emergencia, en el ámbito de la economía y la sociología, de patrones de investigación que ponen de manifiesto los desequilibrios en términos de intercambio ecológico desigual entre el centro y la periferia de la economía mundial. El actual sistema de relaciones internacionales y el marco conceptual hegémonico en el Derecho internacional contribuyen a tales desequilibrios, por lo que se pone de manifiesto la necesidad de avanzar en la generación de matrices conceptuales alternativas. El proyecto se propone actuar en este campo, incidiendo en la posibilidad de reconstruir el sistema de gobernanza global a partir de las ideas de pluralismo y constitucionalismo, tomando como idea central la noción de justicia ambiental
Se trata de proyectar, a partir de ahí, las ideas garantistas del constitucionalismo a los escenarios reales del poder en el mundo contemporáneo. Así, se propone estudiar algunos sectores clave en los que se refleja de manera más clara esta situación de ausencia de justicia y que ponen en cuestión la construcción dominante del concepto de desarrollo sostenible y el papel que juega el derecho internacional. El proyecto pretende identificar los elementos teóricos y los intrumentos jurídicos de cambio de la caracterización del Estado y de cambio del orden internacional, que pueden fundamentar, más adelante, una propuesta de reconstrucción del orden internacional en la globalización, que ponga el acento en la sostenibilidad desde una perspectiva social y ambiental.
OBJETIVOS DEL PROYECTO
La crisis ambiental se presenta, cada vez con más claridad, como el reflejo de las carencias estructurales del complejo cultural, económico, político y jurídico que supone la Modernidad occidental. Desde el nacimiento de los estados modernos, que constituyen estructuras institucionales sobre las que se apoya el proceso de acumulación capitalista, se ha intensificado el desgaste de la biosfera.
En las últimas décadas, por una parte, se ha puesto de manifiesto una progresiva falta de sintonía entre los marcos institucionales del poder (los estados) y sus estructuras reales (líquidas y globales), como señala, de modo muy incisivo, la actual crisis de la deuda. Por otra parte, los avances tecnológicos y organizativos han llevado el nivel de presión sobre los recursos naturales a extremos ciertamente insostenibles, favoreciendo, asimismo, la distribución cada vez menos equitativa de los beneficios y las cargas derivados de la relación entre sociedad y naturaleza (el metabolismo social).
La progresiva toma de conciencia sobre los límites de la naturaleza ante la demanda voraz del proceso de acumulación capitalista llevaron, durante los años ochenta, a la búsqueda de soluciones paliativas que no impugnaban el funcionamiento del sistema en lo fundamental, pero la persistencia del intercambio ecológicamente desigual, la presión reciente sobre los recursos y la progresiva pérdida de control ciudadano sobre los procesos económicos globales lleva a la conclusión de que las medidas basadas en la idea de desarrollo sostenible son insuficientes. Se plantea la necesidad de avanzar hacia un nuevo paradigma en relación con la construcción institucional del marco internacional, que permita limitar la presión sobre la naturaleza, generar relaciones de intercambio más equitativas y aumentar el control sobre el poder. Para ello, se propone avanzar en la constitucionalización de la comunidad internacional, sobre la idea de justicia ambiental y los principios de sostenibilidad y responsabilidad.
Sobre esta hipótesis, que deriva de los resultados de los proyectos anteriores, se plantean los siguientes objetivos:
Objetivo I. Evidenciar las limitaciones del concepto de desarrollo sostenible como paradigma de cambio. Se desglosa en dos sub-objetivos.
Objetivo 1. Las limitaciones del desarrollo sostenible
En primer lugar, se pretende evidenciar las limitaciones asociadas a la aplicación del concepto de desarrollo sostenible a través del estudio de cuatro ámbitos materiales en los que la conciliación del desarrollo económico con el desarrollo social y la protección ambiental ha planteado mayores problemas, incluyendo los relativos a la participación desigual de los Estados en su gestión. Estos sectores son: a) la producción de alimentos (conectado con aspectos como el derecho a la alimentación, el acaparamiento de tierras, los biocombustibles, los alimentos transgénicos o la seguridad alimentaria); b) el cambio climático (acceso a la energía, necesidad de reducción del uso de combustibles fósiles, utilización espacios comunes, mal uso de mecanismos de flexibilidad, desplazamiento forzoso, fondo verde); c) la pérdida de biodiversidad (apropiación de recursos y conocimientos, biopiratería, organismos genéticamente modificados, propiedad industrial); d) la externalización de costos ambientales en el acceso a recursos naturales (movimientos de residuos peligrosos y productos tóxicos; impactos minería, gas, petróleo; impacto sobre los espacios comunes).
Objetivo 2. Obstáculos jurídico-institucionales a la sostenibilidad
Los aspectos señalados en el Objetivo I.1. pondrán en evidencia la importancia de algunos elementos del sistema jurídico y económico internacional que fundamentan y perpetúan las relaciones de intercambio desigual. Pero también rlos problemas de fragmentación y de coherencia del Derecho internacional. Por ello se trabajarán los aspectos pertinentes en los tres ámbitos jurídico-institucionales que inciden de manera decisiva en la imposición del discurso hegemónico sobre el desarrollo económico, al que quedan condicionados los objetivos de desarrollo humano y protección ambiental: a) la regulación del comercio internacional (OMC); b) la protección de inversiones (CIADI); y c) el sistema monetario y financiero internacional (FMI, BM). En particular se analizarán sus efectos sobre el marco jurídico en el que operan las empresas trasnacionales como actores del clave del actual sistema.
Objetivo II. Identificar elementos teóricos y metodológicos relevantes para una nueva matriz conceptual para la gobernanza global. Se desglosa igualmente en dos sub-objetivos:
Objetivo 3. Nuevas tendencias teóricas relativas al concepto de justicia global: reformulando la justicia ambiental
Partiendo de las limitaciones del concepto de desarrollo sostenible como paradigma de cambio se pretende reevaluar las estructuras de gobernanza mundial poniendo especial énfasis en la idea de justicia ambiental global. Para ello se revisará la reformulación de la teoría liberal de la justicia (Rawls, Dworkin) llevada a cabo, entre otros, por Martha Nussbaum y Amartya Sen y de la relación entre derechos humanos y medio ambiente. Al mismo tiempo, se prestará atención a las críticas formuladas a la teoría liberal de la justicia desde planteamientos teóricos de corte cosmopólita y comunitarista. Sobre la base del estudio de las diversas tendencias teóricas existentes en este contexto, se pretende identificar los elementos que permitan articular en torno a la noción de justicia ambiental, una nueva matriz conceptual para la gobernanza global. Sin olvidar la importancia de preservar la idea de sostenibilidad (Bosselmann) y teniendo en cuenta las aportaciones que provienen de los movimientos sociales el Norte y en el Sur globales, que han sido ignorados en los marcos institucionales de negociación intergubernamentales, formales o informales. Es este contextolo que se ha identificado como subaltern cosmopolitan legality busca una expansión de los derechos más allá de los derechos individuales y pone el acento en la importancia de la movilización política y social amplia para la estrategia jurídica impulsada desde la base (De Sousa Santos, Rodríguez-Garavito).
Objetivo 4. Nuevas tendencias en la construcción jurídica de la gobernanza: la idea de constitucionalismo global
De acuerdo con las pautas teóricas fundamentales sobre las nociones de justicia global y justicia ambiental, se pretende combinar enfoques metodológicos tradicionales del estudio del Derecho internacional con nuevas tendencias que están surgiendo con fuerza en el contexto académico internacional En particular, dada la temática general del proyecto, se acudirá de manera combinada a planteamientos constitucionalistas (global constitutionalism) (Klabbers, Peters, Ulfstein; Schwöbel). y los que adoptan un enfoque que se reclama del tercer mundo (TWAIL) (Anghie, Rajagopal, Chimni), en el estudio del Derecho internacional. Aun partiendo de planteamientos distantes, ambos enfoques convergen en una serie de objetivos comunes, tales como el fomento de la transparencia y la rendición de cuentas de las instituciones internacionales y las empresas transnacionales; la extraterritorialidad de las obligaciones de los Estados en materia de derechos humanos; y la promoción de la equidad y la sostenibilidad a escala global. (Falk, Kotzé). También se prestaráatención a otras propuestas que ponen el acento en la integridad ecológica, como la de la Carta de la Tierra (Engel, Bosselman).